sábado, 17 de septiembre de 2011

El primer error

Las expectativas sobre otros nos desilusionan.
Si ya es difícil cumplir las propias, imagínate que los demás cumplan las nuestras! Y vamos mas lejos: muchas veces ni siquiera saben que las tenemos! No será mas fácil (para empezar) comunicarlo?
Cuantas veces nos han preguntado: ¿que quieres para tu cumple?, y nosotros:  -Nada, lo que quieras. Cuando nos morimos de ganas de que nos regalen esa cámara de fotos que nos gusta tanto! A veces mandamos mensajes casi subliminales: -Mi cámara cada vez funciona peor...estoy mirando una nueva, pero no se...El otro/a se tiene que dar cuenta...claro! no tiene otra cosa en que pensar! y ha de estar siempre pendiente de mis comentarios que los hago así,  casi sin darle importancia. Y llega nuestro cumpleaños...Que ilusión! nos llega a las manos una caja pequeña y contundente, con cierto peso, que presagia la emoción de encontrarnos con: un perfume muy caro! pero ni siquiera es nuestro favorito! -No sabía que regalarte, espero que te guste...
Esto nos pasa demasiado a menudo y con cosas a las que les damos mas importancia, con lo que las desilusiones son mayores.
A veces hacemos cosas peores: yo le llamo la contra-ilusión. Intentamos prever las acciones ajenas, basándonos en  el retorcido proceso de aplicar nuestros criterios acomodándolos a  la supuesta percepción del otro. ¿Como? Si, somos tan retorcidos que la descripción es retorcidísima. JAJAJA. Si tienes un rato te cuento una historia popular de mi tierra de origen (Argentina):
Un tipo va en la ruta con su auto (coche), una ruta en el medio de la nada, todo campo, y de repente se le picha una goma (neumático)a lo que el tipo se baja del auto y recuerda que tenía la goma de reouesto pero no tenia un crique (gato). entonces mira a su alrededor y ve a lo lejos una pequeña casita bien campesina pero que tenian un auto, entonces el pensó " seguro que tienen un crique, voy a preguntar". entonces cierra el auto y empieza a caminar, durante el camino iba pensando... "pero esta gente ni me conoce, van a creér que les voy a robar" "pero como se me pasa por la cabeza ir a pedirles un crique a gente que no me conce" "no me lo van a prestar, ademas estos campesinos son muy tacaños" "nooo pero como me lo van a prestar si ni siquiera saben quién soy" "estoy loco creyendo que estos del campo me van a prestar un crique"
hasta que el tipo llega, toca la puerta sale un señor y le dice:- Hola,¿Que se le ofrece? y el otro responde-METETE EL CRIQUE EN EL CULO!!! NO LO NECESITO!
Las expectativas sobre otros nos desilusionan, incluso antes de que se produzcan.
Tenemos que tomarnos un chocolate espeso.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Simple

Simple. Asi es la vida, pero aqui estamos nosotros para complicarla. Sabemos  que nos hace feliz, que nos gusta y que queremos, pero casi nunca estamos conformes.
Cada uno tenemos nuestras metas, pero en el fondo el objetivo es el mismo: ser feliz. Entretanto nos perdemos por el camino...¿Confundimos entonces nuestros deseos reales? ¿Nos condicionan los vínculos sociales para decidir libremente lo que deseamos? ¿No somos sinceros con nosotros mismos?
Tenemos que tomarnos un chocolate espeso.
*significado y origen de la expresión