Las expectativas sobre otros nos desilusionan.
Si ya es difícil cumplir las propias, imagínate que los demás cumplan las nuestras! Y vamos mas lejos: muchas veces ni siquiera saben que las tenemos! No será mas fácil (para empezar) comunicarlo?
Cuantas veces nos han preguntado: ¿que quieres para tu cumple?, y nosotros: -Nada, lo que quieras. Cuando nos morimos de ganas de que nos regalen esa cámara de fotos que nos gusta tanto! A veces mandamos mensajes casi subliminales: -Mi cámara cada vez funciona peor...estoy mirando una nueva, pero no se...El otro/a se tiene que dar cuenta...claro! no tiene otra cosa en que pensar! y ha de estar siempre pendiente de mis comentarios que los hago así, casi sin darle importancia. Y llega nuestro cumpleaños...Que ilusión! nos llega a las manos una caja pequeña y contundente, con cierto peso, que presagia la emoción de encontrarnos con: un perfume muy caro! pero ni siquiera es nuestro favorito! -No sabía que regalarte, espero que te guste...
Esto nos pasa demasiado a menudo y con cosas a las que les damos mas importancia, con lo que las desilusiones son mayores.
A veces hacemos cosas peores: yo le llamo la contra-ilusión. Intentamos prever las acciones ajenas, basándonos en el retorcido proceso de aplicar nuestros criterios acomodándolos a la supuesta percepción del otro. ¿Como? Si, somos tan retorcidos que la descripción es retorcidísima. JAJAJA. Si tienes un rato te cuento una historia popular de mi tierra de origen (Argentina):
Un tipo va en la ruta con su auto (coche), una ruta en el medio de la nada, todo campo, y de repente se le picha una goma (neumático), a lo que el tipo se baja del auto y recuerda que tenía la goma de reouesto pero no tenia un crique (gato). entonces mira a su alrededor y ve a lo lejos una pequeña casita bien campesina pero que tenian un auto, entonces el pensó " seguro que tienen un crique, voy a preguntar". entonces cierra el auto y empieza a caminar, durante el camino iba pensando... "pero esta gente ni me conoce, van a creér que les voy a robar" "pero como se me pasa por la cabeza ir a pedirles un crique a gente que no me conce" "no me lo van a prestar, ademas estos campesinos son muy tacaños" "nooo pero como me lo van a prestar si ni siquiera saben quién soy" "estoy loco creyendo que estos del campo me van a prestar un crique"
hasta que el tipo llega, toca la puerta sale un señor y le dice:- Hola,¿Que se le ofrece? y el otro responde-METETE EL CRIQUE EN EL CULO!!! NO LO NECESITO!
Las expectativas sobre otros nos desilusionan, incluso antes de que se produzcan.
Tenemos que tomarnos un chocolate espeso.